viernes, 18 de junio de 2010

Comentario sobre la carta a la tierra

Sobre la carta la tierra es tanto lo que se puede decir, pero lo más importante es actuar porque es imprescindible empezar a tomar acciones en materia de desarrollo sustentable, hoy en nuestros días casi todos los países del mundo enfrentan los desafíos del desarrollo sustentable, lo que implica, entre otros, conseguir el aprovechamiento de los recursos naturales renovables y no renovables y no provocar la depredación de los ecosistemas, para lo cual se requieren herramientas educativas ambientales, mismas que se plasman en los principios de esta Carta: Respetar la Tierra.

Cuidar la comunidad. Construir sociedades democráticas, justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

Asegurar que los frutos y belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y para las futuras.

Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos. Evitar dañar, como el mejor método de protección ambiental.

Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.

Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental. Promover el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y las oportunidades económicas.

Defender el derecho a un entorno natural y social, especialmente a los derechos de los pueblos indígenas y de las minorías.

Fortalecer las instituciones democráticas. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y la ética para un modo de vida sostenible

Políticas de desarrollo sostenible

INTRODUCCIÓN

En este documento el equipo analiza someramente los principios que se exponen en la Carta a la Tierra, y en cada uno de los puntos de vista de los compañeros se tiene la conciencia de que dichos principios, son una referencia para orientar a cada organización y ser humano que habita el planeta y que comience a trabajar en el establecimiento de estrategias para que ponga en acción todas las propuestas, objetivos; y por qué no; sueños, que van encaminados hacia un bien común.
Y como dice el compañero Eduardo Celis, sería imposible no estar de acuerdo con todos esos principios, que busca la conservación de nuestra Tierra, el problema más que nada es que todo queda en eso, buenas intenciones, y falta que cada nación y cada ser humano convierta dichos principios en un compromiso oficial y no solo un documento de buena voluntad.
Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras Comunidades locales.
Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud.
El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar. (Carta de la Tierra)
Ahora veamos los cuestionamientos que se nos presentan y en los que externamos algunas opiniones y argumentamos con documentos para soportar dichas opiniones:
¿Cuál es el compromiso general de la Carta de la Tierra?

Respeto y Cuidado de la Comunidad de la Vida.
Integridad Ecológica
Justicia Social y Económica y
Democracia, no violencia y paz
Podemos expresar que esta carta trae consigo toda la intención de inculcar y promover en el ser humano los valores correspondientes para construir una comunidad global sostenible; esto es, garantizar todos los recursos que la tierra nos ofrece para un futuro y a su vez el poder disfrutarlos de manera conciente y responsable. Así mismo es unir a las personas para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.
A través del surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.
Para aspirar a una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.
¿A qué responde este compromiso?
A la necesidad de Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras y que se pueda transmitir a estas generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.
La declaración contiene un planteamiento global y conciso de los retos del planeta, así como propuestas de cambios y de objetivos compartidos que pueden ayudar a resolverlos. Está redactada en un estilo accesible y positivo.
Aunque abarca muchas áreas de atención y de detalle, su resumen es muy simple: todos somos uno. La Carta llama a la humanidad a desarrollar una visión universal y de conjunto en una coyuntura crítica de la historia.
La Carta de la Tierra no pretende ser la única respuesta posible a los problemas actuales de la humanidad, y tampoco ser exhaustiva. No obstante, al tener un contenido consistente, trabajado, fruto de un diálogo internacional muy amplio, goza de aceptación generalizada.
Por ello la Carta de la Tierra es ante todo una declaración solidaria, que habla de responsabilidad global, no sólo de ecología o sostenibilidad ambiental. Es lógico que en la sociedad haya aspiraciones, perspectivas y visiones diferentes, de acuerdo a cada sector. La Carta llama a sobrepasar esas diferencias y a encontrar puntos de convergencia que aseguren el bienestar colectivo.
En definitiva, la Carta de la Tierra trata de proporcionar una base ética y democrática para la sociedad global del siglo XXI, sobre la convicción de que hay otras formas de globalización más allá de la pura lógica económica y del beneficio a cualquier precio.
El documento es una llamada de atención sobre la mentalidad irracional y egocéntrica de unos pocos, pero influyentes, que junto con la pasividad de la mayoría, está produciendo estragos sociales y ambientales a tal escala que se está poniendo en peligro el futuro de la humanidad.
La declaración hace ver que se puede vivir y disfrutar en la Tierra sin destruirla y sin causar daño a las comunidades y seres vivos que la habitan. "El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón", afirma el texto final de la Carta.
¿Estás de acuerdo o en desacuerdo con cada principio? Explicar por qué. Si se está en desacuerdo, esbozar y argumentar tu posición.
En general todos los principios son muy valiosos pero en realidad el que nos parece más congruente y preventivo no curativo es el de evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución ya que muchas veces `por ignorancia desconocemos el daño que le hacemos el medio ambiente.
Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso y por precaución actuemos con cautela.
Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.
Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente como las pruebas nucleares que afectan tanto nuestra naturaleza.
Al ser la Carta de la Tierra una declaración internacional de visiones y principios para un comportamiento sostenible y solidario en este siglo, es normal que se produzcan debates o discrepancias en algunos puntos.


Los principales temas de controversia:
La ecología en la Carta. Su concepto en la declaración es más amplio y sincero de lo que ha sido habitual hasta el lanzamiento de ésta en el 2000. No es una cuestión trivial, habida cuenta de que la ecología es el pilar fundamental de la Carta de la Tierra.
El alcance de la Carta: qué es y qué no es la Carta de la Tierra. Hay opiniones para las que el documento se queda en posiciones excesivamente genéricas, y debería ser más preciso en propuestas y medios a emplear. Otras apreciaciones recelan de cualquier concreción de la Carta como lesiva para la libertad personal.
Las religiones, la ética, lo espiritual en la Carta. Por primera vez en un documento civil internacional, se reconoce la importancia de la dimensión espiritual de la vida. La Carta ha suscitado elogios de líderes religiosos como el Papa Juan Pablo II o el Dalái Lama. A la vez ha sido objeto de descalificaciones por parte del conservadurismo radical.
Otros temas de debate, más concretos: la posición de la Carta respecto a las discriminaciones sociales por motivos de género o de orientación sexual, respecto al aborto, y respecto a las políticas de planificación familiar.
La ecología en la Carta
Un concepto amplio de lo ecológico y lo sostenible
La idea tradicional de la ecología se ha referido a la preservación del medio ambiente, es decir, al respeto y a la racionalidad en el uso de los recursos naturales.
El concepto de sostenibilidad, tal como fue introducido por el Informe Brundtland en 1987, une la ecología a los factores económicos y sociales del desarrollo. Desde entonces lo ecológico, que es la base de lo sostenible, ya no será sólo un asunto técnico.
A partir de la Carta de la Tierra se dan dos pasos más allá en el concepto de sostenibilidad:
Por un lado, la ecología se orienta no sólo hacia la utilización sensata de los recursos naturales, sino también hacia el cuidado benévolo y compasivo de todos los seres vivientes que forman la comunidad de la Tierra.
Por otro, sigue teniendo en cuenta la justicia social y el desarrollo económico como factores que conforman junto con ella la sostenibilidad, pero abarca también factores culturales y éticos en esta nueva idea de lo sostenible.
Por ello la Carta no considera la ecología sólo como una técnica para manejar recursos escasos, sino sobre todo como un nuevo modelo para relacionarse con la naturaleza, viendo cómo "todos los seres conectados entre sí" forman un sistema inmenso y complejo.
La declaración asume así las cuatro grandes tendencias del discurso ecológico: ambiental, social, profunda, e integral.
Una ecología puramente técnica o puramente política también puede cometer disparates, y de hecho los cometen. Es necesaria una óptica más amplia.
En la visión del documento las cuatro ecologías son convenientes y mutuamente complementarias.
Todas ellas están bien reflejadas de forma conjunta en el Preámbulo, y más específicamente en otras partes de la Carta, de forma imbricada unas con otras:
Ecología ambiental
Busca corregir a través de soluciones jurídicas, económicas, tecnológicas, etc. los excesos de la voracidad del proyecto industrial mundial, que siempre implica altos costes ecológicos.
Es una visión técnica de los problemas, centrada en solucionar su aspecto material, inmediato.
El capítulo II de la Carta la recoge ampliamente.
Ecología social
Considera los problemas ecológicos como manifestaciones de conflictos y carencias sociales.
Se ocupa por ello de impulsar el desarrollo social, atender los problemas demográficos, erradicar la pobreza, promover unas relaciones humanas y laborales justas, la salud, la educación, el bienestar social y la dignidad humana.
Es una visión sociológica y política, que busca hacer frente al desequilibrio ecológico con una actitud solidaria: la ecología no tiene que ver sólo con el medio ambiente, sino con el ambiente entero.
Aparece sobre todo en los capítulos III y IV de la Carta.
Ecología mental
La ecología profunda (deep ecology), también llamada ecología mental, sostiene que los problemas ecológicos se deben al tipo de mentalidad todavía hoy generalizada.
Esta mentalidad, explotadora, dominadora y ególatra, conduce a la guerra, a la violencia, a la discriminación. Respecto a la Tierra, se traduce en una sociedad antropocéntrica, centrada en el ser humano como única referencia, como rey/reina absolutos del universo, y por tanto en inevitable conflicto con los demás seres vivos y con la Tierra.
Por ello esta corriente propugna un cambio cultural, hacia una mentalidad biocéntrica: el hombre siempre en armonía con la vida, con la naturaleza, no sobre ella ni fuera de ella, al mismo nivel que las demás personas y seres vivos. Es una propuesta ecológica de fraternidad planetaria, que se centra en la forma de pensar y de vivir. San Francisco de Asís podría representarla perfectamente.
Ecología integral
La ecología integral considera al planeta Tierra y a la humanidad como una comunidad con un destino común, como "parte de un vasto universo evolutivo". Es la percepción de la Tierra que nos transmiten los astronautas desde el espacio exterior: desde allí no hay diferencia entre la Tierra y la humanidad. Son - somos - lo mismo, y sin duda parte de un todo que es el cosmos intergaláctico, el universo.
Da una perspectiva cósmica, y su propuesta es de ir hacia una percepción holística o de conjunto: todo tiene que ver con todo, todo está interconectado, todos hemos de cuidar de todos, sin excluir de este cuidado al espacio exterior.
Es la visión que subyace en todo el documento, y especialmente en el último de los principios de detalle, que afirma:
"la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte"
El alcance de la Carta
Lo espiritual y las religiones en la Carta
El texto apenas habla de religiones: no es su objetivo. Lo hace algo más respecto a temas espirituales, independientemente de adscripciones a religiones concretas.
La Carta ha sido atacada desde posiciones religiosas de ultraderecha, especialmente en lo relativo a la consideración de lo espiritual y de Dios en la Carta, a los paralelismos entre ella y la "New Age", y al tratamiento que se da a la Tierra en el documento.
Esas opiniones, muy minoritarias, han tratado de descalificar la Carta en base a un disparatado y supuesto carácter "materialista" y "pagano" de la declaración, afirmación bastante cómica en sí misma en los tiempos que corren, y que es fácil ver que no tiene fundamento alguno.
Lo espiritual
Una aportación fundamental de la Carta de la Tierra es que, por primera vez en un documento civil de ámbito mundial, se reconoce la importancia de la dimensión espiritual de la vida:

o "nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales están interrelacionados" (Preámbulo de la Carta)
o vivir con "reverencia ante el misterio del ser, gratitud por el regalo de la vida y humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza" (íd.)
o "afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad (Principio 1.b)
o ”reconocer y preservar … la sabiduría espiritual en todas las culturas” (8.b)
o "defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual" (12)
o "afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad" (12.b)
o "proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual" (12.d)
o "reconocer la importancia de la educación moral y espiritual" (14.d)
o "las artes, las ciencias, las religiones ... están llamadas a ofrecer un liderazgo creativo" (Texto final)
Las religiones
El texto de la Carta afirma una y otra vez muchos de los ideales de las grandes tradiciones religiosas de la humanidad: tolerancia, compasión, amor, justicia, paz, cuidado de los pobres, conservación ambiental. Asimismo el documento apoya firmemente el respeto hacia la diversidad cultural y religiosa.
La Iniciativa de la Carta de la Tierra exhorta a todas las culturas y religiones a adoptar las recomendaciones de la Carta sobre el respeto y el cuidado de todos los pueblos y de la gran comunidad de la vida. Multitud de organizaciones, escuelas y comunidades religiosas han dado su adhesión a la Carta. Entre los líderes internacionales de la Carta hay varios directamente vinculados a confesiones religiosas concretas.
La Carta ha recibido elogios de destacadas personalidades religiosas, como el Papa Juan Pablo II o el Dalai Lama.
Juan Pablo II envió su felicitación personal a Mijaíl Gorbachov sobre la Carta de la Tierra, con ocasión de la presentación de la Carta en 2001 en Urbino (Italia):
"Su Santidad - escribe el arzobispo sustituto de la Secretaría de Estado vaticana - le expresa su satisfacción por un trabajo bien hecho en la defensa de nuestra herencia medioambiental, y alienta sus meritorios esfuerzos (…) por inculcar en el futuro un respeto cada vez mayor por los recursos del planeta, dados por Dios para que cada persona pueda vivir una vida digna”
finalizando el mensaje enviándole “su saludo y su bendición”.
Una salutación en la misma línea fue enviada por el Dalái Lama durante los trabajos de redacción de la Carta.
En base a declaraciones de Gorbachov, tres años antes de la aprobación de la Carta de la Tierra, sobre la necesidad de una especie de decálogo internacional para el medio ambiente, se ha dicho que la Carta pretende sustituir a las actuales religiones. Gorbachov se refería, evidentemente, a lo ecológico y a lo social, no al ámbito personal:
"Necesitamos un nuevo código internacional sobre el medio ambiente fundamentado en una carta sobre la Tierra, una proclamación similar a la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas ...”
“No hagas al medio ambiente de otros lo que no quieras que se haga a tu propio medio ambiente …”
“ Mi esperanza es que esa carta sea una especie de "diez mandamientos", de "sermón de la montaña" que proporcione una guía para el comportamiento humano hacia el medio ambiente en el nuevo siglo y sucesivos"

La Carta no menciona en ningún lugar las creencias personales. No puede ni quiere reemplazarlas, ni siquiera en lo ético, porque no es su función y porque las respeta absolutamente. Son asuntos de la esfera privada de cada persona.

Dios
La Carta de la Tierra - que desea ser útil para gentes de todas las fes y culturas - no hace referencia a Dios debido a que muchas personas no participan de esta creencia y a que además tradiciones religiosas importantes (budismo, por ejemplo) y muchos humanistas no utilizan este tipo de lenguaje. Además el ámbito de la Carta no es el religioso ni el de la fe personal.
Quienes profesen creencias de tradiciones cristianas, islámicas, hindúes o judías, entre otras, pueden interpretar la cita respecto a “la reverencia ante el misterio del ser” como “la reverencia ante Dios”. Otras personas o grupos no lo harán así. Las dos posturas son legítimas, desde la óptica de la Carta, que quiere ser válida para ambas partes.
La referencia de la Carta “al todo más grande, del cual somos parte” ha sido traducida por algunos como alusión a un posible panteísmo filosófico. Si la palabra “todo” se hubiera escrito con mayúscula en ella, podría haber dado pie a ese tipo de especulaciones. No es el caso. Claramente, la Carta se refiere aquí al universo. Su campo de proyección no es el filosófico.
New Age
New Age o Nueva Era es un concepto mediático que alude a un amplísimo conjunto de experiencias y corrientes espirituales y culturales, totalmente heterogéneas, que surgieron a partir de la década de los 60 en Norteamérica, así como a lo largo del siglo en muchos países occidentales.
Sus orígenes son muy dispares. Se caracterizan por una profundización personal del sentimiento espiritual, frecuentemente al margen o en los límites de las estructuras religiosas tradicionales. Hay quien ha definido este fenómeno como un "reencantamiento de la vida" o un "reencuentro con nuestro ser real".
No es fácil trazar sus rasgos comunes. Podrían serlo que sus objetivos son el crecimiento interior, el desarrollo psicológico y personal, la vivencia de lo divino, la búsqueda de la iluminación o despertar espiritual, la solidaridad, la ayuda, la compasión, el amor, el respeto a la naturaleza, la responsabilidad por el medio ambiente, etc.
A la vista de estas características, parece evidente que estas tendencias espirituales actuales están en línea con la visión de la Carta, aunque van mucho más allá que el documento, que no entra en modo alguno en la esfera interior de las personas.
La Carta es neutral respecto a estas experiencias y tendencias, como lo es respecto a cualquier otra tradición o movimiento espiritual.
Gaia
La declaración enseña el respeto hacia la naturaleza y la Tierra, como hogar de la comunidad de la vida. No promueve ningún tipo de deificación o veneración de la Tierra. Escribe en mayúscula el nombre de la Tierra porque así se hace con todos los planetas, no por otra razón.
El uso del nombre de la Tierra evoca la imagen del planeta en el espacio, tal como lo captan las fotografías de los astronautas. Esta imagen de la Tierra, como un planeta relativamente pequeño, hermoso y frágil que flota en el espacio, promueve actitudes de respeto y cuidado.
Es frecuente hoy considerar a la Tierra como un planeta vivo dotado de mecanismos sofisticados de autorregulación. Se la suele denominar Gaia, nombre dado por el biólogo James Lovelock al formular sus hipótesis en 1969, referidas exclusivamente a los aspectos biológicos de la biosfera. En línea con estas hipótesis, la Carta afirma que "la Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida".
Otras opiniones van más allá y ven al planeta como un ser consciente y divino. Es un poco la idea de la Madre Tierra común a muchas tradiciones religiosas indígenas y a religiones orientales.
La Carta de la Tierra respeta todos estos puntos de vista, pero una vez más no se pronuncia al respecto.
Las polémicas sobre lo espiritual
En realidad, todas estas controversias sobre cuestiones espirituales en la Carta son un tanto artificiales. Aunque legítimas, responden preferentemente a coordenadas ideológicas de una minoría fundamentalista y radical, no a problemas o situaciones reales de las personas.
Desvían, además, deliberadamente la atención fuera de la finalidad esencial del documento: lograr un mundo sostenible, solidario, libre, justo y pacífico.
La declaración es un texto lleno de sentido común, elaborado para ser útil a toda la humanidad en estos tiempos críticos. No se ha hecho para alimentar polémicas doctrinales ni etéreas discusiones sin sentido, sino para ayudar a resolver problemas muy concretos e inaplazables.
Otros temas de debate
Discriminaciones debidas al género o a la orientación sexual
¿Permite la Carta de la Tierra discriminaciones a las personas según su género o su orientación sexual? Es claro que no. Se opone frontalmente a ellas e invita a eliminarlas, así como también cualquier otra basada en la raza, el color, la religión, el idioma, o el origen nacional, étnico o social (12.a).
La Carta proclama una y otra vez la equidad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas, promueve su participación activa en todos las aspectos de la vida y la sociedad (11.b), y exige "terminar con toda la violencia contra ellas" (11.a). Afirma a la vez que es necesario "fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros" (11.c).
Además, las comunidades deben garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales, y brindar a todos, sin excepción, la oportunidad de desarrollar su pleno potencial (3.a). La Carta, igualmente, promueve la protección de las personas vulnerables y el desarrollo de sus capacidades y aspiraciones (9.c), y afirma la fe en la dignidad de todos los seres humanos (1.b).
Esto atañe directamente a bastantes países que todavía mantienen legislaciones represivas e inadmisibles respecto a las mujeres, y muchos más aún respecto a la homosexualidad.

El problema se plantea muy específicamente respecto a situaciones en que instituciones religiosas u otras organizaciones defienden su derecho a restringir determinadas oportunidades internas para homosexuales y lesbianas.
Este tipo de limitaciones intrareligiosas no son nada nuevo, como tampoco lo son las basadas en el género.
De hecho, las mujeres han sido históricamente y todavía siguen siendo objeto de severas discriminaciones por parte de casi todas las tradiciones religiosas.
La ética detrás de todas estas clases de restricciones es un tema de continuo debate, no tanto por su racionalidad como por la influencia, todavía considerable, del pasado.
Desde la perspectiva de la Carta de la Tierra, y según ha afirmado su Consejo, tendrá que haber razones éticas de mucho peso para tolerar una discriminación de esta clase en cualquier institución.
Aborto
El primer principio de la Carta abarca el aspecto imperativo de “respetar la vida en toda su diversidad”. Este principio también afirma que “toda forma de vida, independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos”.
El objetivo de la reproducción responsable, según la Carta, deberá lograrse mediante la igualdad de género, la habilitación de las mujeres y el acceso universal a los servicios de salud (7.e), de manera tal que se respeten los derechos y libertades fundamentales de la humanidad.
En el marco de estos principios, lo más que afirma la declaración es que diferentes comunidades y culturas podrán adoptar enfoques también diferentes para proporcionar servicios de salud y para el fomento de la salud reproductiva y la reproducción responsable.
Las políticas demográficas de control de la natalidad
El principio 7 de la Carta hace un llamamiento a la aplicación de patrones de reproducción humana responsable, que sean sostenibles y “salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra”. Seguidamente afirma que los mismos deberán aplicarse de forma tal que salvaguarden los derechos humanos.
La Carta no utiliza nunca, ni siquiera con sinónimos, los términos “control de la población” o “control de la natalidad”. Es profundamente respetuosa de los derechos y libertades fundamentales, sin los cuales no tendría sentido.
La Carta de la Tierra, pues, se opone con claridad a cualquier método coercitivo para regular o controlar el crecimiento de la población, y por tanto a las políticas demográficas en ese sentido. Por tanto, sí a la vida.
¿Crees que los principios de la Carta de la Tierra cumplen adecuada y efectivamente con la meta de describir el camino hacia una “sociedad global sostenible?
Si, aunque falta mucho por hacer sobre todo en lo que respecta a la comunicación de los medios masivos, gobierno etc. Es una necesidad contribuir a una buena educación a nivel nacional, entendida como una transmisión del conocimiento, la comprensión, el saber hacer y la capacidad de convivir con otros, para lograr superar la pobreza e inequidad que afecta a millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños en nuestro planeta.
El cumplimiento de esta afirmación es la única vía, es el único camino para seguir avanzando hacia el desarrollo sostenible, la democracia y la paz a partir de ir sembrando valores humanos y valores ambientales para la conservación del planeta.
¿Por qué sí o por qué no?
Si, porque los hombres y mujeres de hoy asumimos una responsabilidad con las futuras generaciones. No respetar la naturaleza implica un hecho de irresponsabilidad e injusticia con la propia especie humana.
Tenemos deberes ecológicos que cumplir, que implica prudencia, templanza, tolerancia, preservación, protección, comunicación y mucho amor por el ser humano, porque la tarea de orden es desarrollar la cultura ambiental, de paz y solidaridad.
¿Qué cambiarías en el mundo, qué reformas instituirías para que la Carta de la Tierra adquiera carácter de obligatoriedad, que se vuelva una norma para establecer políticas públicas?
El gobierno por su parte tiene mucho que contribuir con el desarrollo sostenible porque de él depende en gran manera la concientización del pueblo y el manejo de las políticas públicas. Desde la perspectiva de una comunicación educativa competente, es posible contribuir a establecer una ética ambiental que ayude a educar al ciudadano en formar una conciencia ambientalista que le permita, el respeto por la naturaleza, aprender a convivir con la naturaleza con bases sustentables para el presente y para el futuro.
CONCLUSIÓN
Uno de los principales problemas al cual nos enfrentamos hoy en día es el hacer conciencia de la parte que nos toca a cada quien pero si bien es cierto que para lograr un cambio en la sociedad es importante el concientizar a las personas es importante la creación de normas pero que en verdad se cumplan por los ciudadanos ya que solo un porcentaje muy pequeño es el que en realidad se preocupa se necesita la participación de todos para poder lograr un cambio radical y eso desgraciadamente solo se logra con la creación de nuevas leyes que nos obliguen a cuidar de nuestro medio ambiente.
El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría. La vida a menudo conduce a tensiones entre valores importantes los cuales que no serán llevados a cabo si no se hace conciencia de los mismos.
Creo que en esta lucha por conservar nuestro medio ambiente y nuestro hogar no hemos hecho gran cosa ya que solo lo hablamos pero no existen acciones que en verdad nos lleven a un cambio radical en nuestra forma de vida y si no lo logramos en muy poco tiempo nos vamos a enfrentar al resultado de no tomar cada quien la parte que nos corresponde en este proceso de cambio.

BIBLIOGRAFÍA
Carta de la Tierra, Miembros del Consejo Directivo de la Iniciativa de la Carta de la Tierra, (2005)
Enlaces externos
Carta de la Tierra en formato pdf (en español)
Plataforma CEP Marbella - Coín (España). Abundante y excelente material educativo de La Carta de la Tierra.
Leonardo Boff - Sitio personal (en español)
Fundación Cultura de Paz (Federico Mayor Zaragoza) – Sitio oficial
Sarvodaya – Sri Lanka (A. T. Ariyaratne) - Sitio oficial
Green Cross International (Mijaíl Gorbachov) - Sitio oficial
Naciones Unidas - Sitio oficial
Carta de las Naciones Unidas
La Carta de la Tierra - Centro Tabasco - Sitio educativo (español). Una versión didáctica interactiva de la Carta de la Tierra.

domingo, 13 de junio de 2010

Reporte de de actividad 8

INTRODUCCIÓN
Que estamos haciendo como habitantes de este planeta para sensibilizar actitudes? Comenzando con nuestras familias y nuestros alumnos.
Muchas personas piensan que todo lo que anuncian en las noticias, las prevenciones en programas, propagandas, libros y demás medios de comunicación sobre la tierra y sus cambios en procesos naturales no significan mayor cosa, están muy tranquilos o simplemente no piensan en ello. Lo que no saben la mayoría, es que nuestro planeta esta en crisis y que en cualquier momento por los mismos procesos de la naturaleza esta puede reaccionar a los actos que el hombre a realizado de manera drástica hacia nuestra madre tierra.
Por el mal manejo de todos los recursos, la explotación y contaminación en los que todos participamos por la necesidad de subsistir, ha hecho que estos daños sean muy notables más que todo en el último siglo, ya que la invención de sustancias nuevas producidas, han difundido en la atmósfera, hidrosfera, los suelos y la biosfera. El ser humano necesita explotar para asegurar una supervivencia y así como de la naturaleza nos alimentamos, a la naturaleza se devuelven los residuos que generamos con nuestra actividad
La crisis mundial del medio ambiente tiene entre ojos a muchas personas, entidades, organizaciones y estados, que se han concientizado del grave problema global por el que atraviesa el lugar de vida de todos nosotros, la madre tierra.
Son innumerables los esfuerzos realizados por mandatarios, líderes ambientales y personas del común que buscan a través de información, campañas, talleres, centros, capacitaciones y variedad de recursos educativos como también publicitarios, conseguir que 6 mil 500 millones de habitantes aproximadamente tomen una responsabilidad social del delicado estado de nuestro hábitat.
Es verdad que existe una gran cantidad de población infantil que aún no es conciente de lo que sucede, pero debemos tratarlo desde corta edad para que la educación que brindemos se maneje desde una perspectiva de gusto más que una obligación.
Jamás, todos los esfuerzos son suficientes para conseguir la meta de recuperar lo mucho que hemos dañado.
Para este reporte se trabajó con las aportaciones que hicieron los integrantes del equipo Sigma, tratando de clarificar y dar solución a la problemática que se presenta para esta actividad.
Primeramente el equipo investiga los conceptos que se solicitan en la actividad y se incorporan de la siguiente forma:
CLARIFICAR TÉRMINOS
El calentamiento global es un término utilizado para referirse al fenómeno del aumento de la temperatura media global de la atmósfera terrestre y de los océanos ya sea desde 1850 coincidiendo con el final de la Pequeña Edad deHielo, o ya sea en relación a periodos más extensos. Este incremento se habría acentuado en las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI.
El calentamiento global está asociado a un cambio climático, que puede tener causa antropogénica o no.
Recursos Naturales
Los recursos naturales son aquellos elementos proporcionados por la naturaleza sin intervención del hombre y que pueden ser aprovechados por el hombre para satisfacer sus necesidades.

Recursos renovables
Los recursos renovables son aquellos recursos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos al agua y a la biomasa. Algunos recursos renovables se clasifican como recursos perpetuos, debido a que por más intensa que sea su utilización, no es posible su agotamiento. En los recursos renovables podemos encontrar las fuentes de energía, aquellos materiales o fenómenos de la naturaleza capaces de suministrar energía en cualquiera de sus formas. También se les llama recursos energéticos.
Algunos de los recursos renovables son: El bosque el agua, el viento, los peces, la radiación solar, la energía hidráulica, madera, energía eólica, y productos de agricultura.
Recursos no renovables
Los recursos no renovables son recursos naturales que no pueden ser producidos, cultivados, regenerados o reutilizados a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo. Estos recursos frecuentemente existen en cantidades fijas o consumidos mucho más rápido de lo que la naturaleza puede recrearlos.
Se denomina reservas a los contingentes de recursos que pueden ser extraídos con provecho. El valor económico (monetario) depende de su escasez y demanda y es el tema que preocupa a la economía. Su utilidad como recursos depende de su aplicabilidad, pero también del costo económico y del costo energético de su localización y explotación. Por ejemplo, si para extraer el petróleo de un yacimiento hay que invertir más energía que la que va a proporcionar no puede considerarse un recurso. Como es también el carbón y la madera. Algunos de los recursos no renovables son: petróleo, los minerales, los metales, el gas natural y los depósitos de agua subterránea, siempre que sean acuíferos confinados sin recarga.
Los principales recursos naturales no renovables Los principales recursos naturales no renovables son:
a. los minerales
b. los metales
c. el petróleo
d. el gas natural
e. depósitos de aguas subterráneas.
A medida que el cociente de la población baja, lo hace también la calidad de la vida moderna; y ahora baja a una velocidad espantosa, porque los recursos disponibles no pueden hacer mas que bajar ( o acabaran por hacerlo) a medida que aumenta el consumo. Aun si los recursos naturales disponibles pudieran mantenerse constantes por nurva circulación y otros medios; aun así la situación empeoraría si la población, y especialmente el consumo per capita, aumenta a una velocidad rápida.
El petróleo es un recurso natural indispensable en el mundo moderno. En primer lugar el petróleo es actualmente energético mas importante del planeta. La gasolina y el disel se elaboran a partir del petróleo. Estos combustibles son las fuentes de energía de la mayoría de las industrias y los transportes, y también se utilizan para producir electricidad en plantas llamadas termoeléctricas. Por otra parte son necesarios como materia prima para elaborar productos como pinturas, plásticos, medicinas o pinturas.
Los recursos naturales inagotables.
Los recursos naturales permanentes o inagotables, son aquellos que no se agotan, sin importar la cantidad de actividades productivas que el ser humano realice con ellos, como por ejemplo: la luz solar, la energía de las olas, del mar y del viento.
El desierto del Sahara, por ejemplo constituye un sitio adecuado para aprovechar la energía solar. Algunos recursos naturales inagotables
La luz solar y el aire. La luz solar, es una fuente de energía inagotable, que hasta nuestros días ha sido desperdiciada, puesto que no se ha sabido aprovechar, esta podría sustituir a los combustibles fósiles como productores de energía.
Transformación natural de la energía solar La recogida natural de energía solar se produce en la atmósfera, los océanos y las plantas de la Tierra. Las interacciones de la energía del Sol, los océanos y la atmósfera, por ejemplo, producen vientos, utilizados durante siglos para hacer girar los molinos. Los sistemas modernos de energía eólica utilizan hélices fuertes, ligeras, resistentes a la intemperie y con diseño aerodinámico que, cuando se unen a generadores, producen electricidad para usos locales y especializados o para alimentar la red eléctrica de una región o comunidad.
Casi el 30% de la energía solar que alcanza el borde exterior de la atmósfera se consume en el ciclo del agua, que produce la lluvia y la energía potencial de las corrientes de montaña y de los ríos. La energía que generan estas aguas en movimiento al pasar por las turbinas modernas se llama energía hidroeléctrica. Véase también Presa; Meteorología; Suministro de agua.
Norma de Calidad
Una norma de calidad es un documento, establecido por consenso y aprobado por un organismo reconocido (nacional o internacional), que proporciona para un uso común y repetido una serie de reglas, directrices o características para las actividades de
calidad o sus resultados, con el fin de conseguir un grado óptimo de orden en el contexto de la calidad. Las principales organizaciones internacionales, emisoras de normas de calidad son: ISO (Organización Internacional de Estándares
Cambio Climático
Se llama cambio climático a la modificación del
clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones El término suele usarse, de forma poco apropiada, para hacer referencia tan sólo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
DEFINIR ÉL O LOS PROBLEMAS
En este apartado el equipo delimita un cuestionamiento que define la problemática para esta actividad.
Este cuestionamiento se sa basa en el Planteamiento del problema de la Actividad solicitada, que es el siguiente:
Planteamiento del Problema
“Científicos estadounidenses han dicho que el crecimiento en los últimos años de la civilización en el mundo entero, ha ocasionado que los Recusos Naturales tanto los renovables como los no renovables están escaseando, debido a que las industrias no han seguido las Normas de Calidad requeridas, ya que la Mercadotecnia los ha absorvido, lo cual ha provocado una tala inmoderada de extensas zonas de árboles. De seguir así, en poco tiempo, el ser humano no tendrá dichos recursos y entrará un tiempo de crisis mundial. Pero peor aún, toda esta actividad productiva abona en gran parte al calentamiento global. Desde ahora es necesario poner manos a la obra y tratar de conservar los recursos naturales que todavía se pueden mantener y poco a poco gastarlos sin desperdiciarlos. Además es indispensable crear en las mentes y corazones de las nuevas generaciones, el respeto por el mundo en el que vive”
Y como se puntualiza que estos problemas están vinculados entre sí, se llega al acuerdo de tratarlos de manera separada. Por lo que surge un cuestionamiento como planteamiento del Problema:
Debido a la sobrexplotación de los recursos naturales renovables y no renovables, por parte de la humanidad en general el cuestionamiento es:
¿Qué debemos hacer primeramente como individuos y en nuestra comunidad, para frenar la desmedida sobreexplotación de los recursos naturales de nuestro planeta?
La problemática que tenemos la debemos solucionara partir de los esfuerzos y recursos con los que contamos en nuestro primer entorno, que es nuestra comunidad estudiantil.
No existe un proyecto que fomente la sensibilización de dicha comunidad, para así crear (como dice el documento) en las mentes y corazones de las nuevas generaciones, el respeto por el mundo en el que vive.
Y en base a este cuestionamiento se trabajará para dar posibles soluciones, aportando ideas, analizárlas y definir cuál será la solución a dicha problemática.
LLUVIA DE IDEAS O ANÁLISIS DEL PROBLEMA
Es difícil, mas no imposible, querer cambiar conciencias en todo el mundo para trabajar en pro de nuestra tierra, pero este equipo está conciente de que al menos un granito de arena si puede aportar en su comunidad de trabajo, para comenzar a sanear y rescatar los recursos de la naturaleza en nuestra colonia, nuestra comunidad estudiantil, nuestro país….. y por qué no; nuestro planeta.
Por eso quisimos dar un vistazo a algunos documentos que presentan diferentes organismos y cuál es su punto de vista, en el momento de analizar el estado actual del planeta.
A nuestro juicio, necesitamos que mas lideres políticos de todo el mundo se solidaricen con esta campaña por la vida, empezando por brindar a sus pueblos una buena educación general y enfatizada en el cuidado y buen uso de los recursos naturales ya que solo de este modo, con una cobertura amplia de conocimiento, las personas tomaremos cartas en el asunto sobre la problemática real que afronta nuestro planeta.
La situación de nuestra Tierra; siento que en estos últimos meses la misma se ha deteriorado y profundizado más. Los grandes países responsables de las emisiones de los gases de efecto invernadero, no toman las medidas esenciales que eviten los desajustes climatológicos y por el contrario denotan querer continuar con su ritmo de vida depredatoria; sin disminuir su frenesí consumista y derrochador; se articulan soluciones como la de mantener o incrementar el actual parque automotriz y la utilización de combustibles biológicos. Cuando lo racional sería disminuir a cero el uso de autos.
CLASIFICAR LAS APORTACIONES DEL ANÁLISIS Y DEFINIR LAS METAS DE APRENDIZAJE.
La misión en esta actividad es clarificar y hacer la pauta o hacer un alto en nuestras vidas tan agitadas y observar un momento a nuestro alrededor y darnos cuenta que efectivamente nuestro planeta tierra está deseoso de que sus hijos lo miren un momento y decidan trabajar para que nos dure al menos mil años más.
Es verdad que existe una gran cantidad de población en edad escolar que aún no es conciente de lo que sucede, pero debemos tratarlo desde corta edad para que la educación que brindemos se maneje desde una perspectiva de gusto más que una obligación. Para esto se implementa las siguientes Metas de Aprendizaje:

ü Por eso mismo se implementa en la comunidad estudiantil un programa que contribuya a la formación de valores para el cuidado del medio ambiente.
ü Crear grupos que impulsen el desarrollo sustentable en la comunidad educativa.
ü Inculcar el cuidado y aprovechamiento de nuestros recursos para garantizar que las futuras generaciones puedan seguir aprovechando los recursos.
Con estas metas definidas se desarrolla el proyecto para la obtención de soluciones en los tiempos que establecedicho proyecto.
ESTUDIO INDEPENDIENTE
Proyecto de Escuela Verde
Escuelas verdes es un programa, que apoya al profesorado y a los centros escolares en la implementación de planes y programas de educación ambiental en el sistema educativo. Mediante la capacitación a profesores y la elaboración de material didáctico, se diseñan planes de manejo sustentables que permitan proteger y conservar su patrimonio natural, así como también mejorar la calidad de la Educación integral.
Misión:
Contribuir a la formación en valores del medio ambiente de la comunidad, con un programa de gestión ambiental permanente, a través de un Comité Institucional conformado por profesores, directivos y personal administrativo.
Visión
Ser una institución líder e impulsora del desarrollo sustentable de la comunidad educativa local.
Objetivos:
Formar ciudadanos comprometidos con el desarrollo sustentable.
Concientizar al alumno de la importancia de nuestras acciones de hoy y sus consecuencias en el futuro en materia de sustentabilidad
Contribuir a la conservación del equilibrio del medio ambiente y favorecer la creación de estrategias para conservar y racionalizar el uso de los recursos naturales
El sistema educativo en México posee como parte de su estrategia el inculcar el cuidado y aprovechamiento de nuestros recursos para garantizar que las futuras generaciones puedan seguir aprovechando los recursos. Es por ello, que se ha desarrollado este proyecto de escuela verde, en beneficio de nuestro ambiente.
Con los siguientes planteamientos:
Ahorro de energía
OBJETIVO 1: Sustitución de Luminarias en los Edificios
Contribuir en el ahorro del 5 % del consumo de energía eléctrica en el plantel.
OBJETIVO 2: Sustitución de Luminarias en Alumbrado Exterior
Contribuir en el ahorro del 5 % del consumo de energía eléctrica en el plantel.
OBJETIVO 3: Automatización de un Aula
Experimentar los ahorros obtenidos al automatizar un aula.
OBJETIVO 4: Elaboración de una Luminaria Solar
Experimentar los ahorros y beneficios de una luminaria solar.
LINEAS DE ACCIÓN 1: Sustitución de Luminarias en los Edificios
Sustitución del 50% de luminarias en el edificio E.
Sustitución del 50% de luminarias en el edificio F.
Sustitución del 50% de luminarias en el edificio G.
LINEAS DE ACCIÓN 2: Sustitución de Luminarias en Alumbrado Exterior
Elaboración del proyecto de Iluminación de alumbrado de estacionamientos, jardines, canchas y andadores del plantel.
Sustitución de luminarias con base en el proyecto.
Instalación de automatización de circuitos de alumbrado exterior.
LINEAS DE ACCIÓN 3: Automatización de un Aula
Automatización del alumbrado.
Automatización del aire acondicionado.
LINEAS DE ACCIÓN 4: Elaboración de una Luminaria Solar
Construcción de la luminaria.
Estudio de su rendimiento.
GESTION DE RESIDUOS
OBJETIVOS
· 1. Lograr disminuir gradualmente la cantidad de residuos generados por la comunidad en el plantel mediante el ahorro y la reutilización de los recursos materiales así como asegurar su reciclaje.
· 2. Tener consecuencias multiplicadoras positivas entre nuestra comunidad (alumnos, académicos, administrativos, directivos, padres de familia y egresados).
· 3. Generar un desarrollo sustentable de nuestra comunidad.
· 4. Promover la educación ambiental a través de Talleres, Conferencias y Acciones comunitarias
LINEAS DE ACCIÓN
a) Separación de residuos primaria y secundaria:
Orgánica: Papel, Madera, Restos de comida
Sanitario: Material de curación, Productos de baños
Inorgánico: Metal, Vidrio, Lámparas fluorescentes, Compuestos químicos, Material Eléctrico, Aceites, Plásticos, Pilas
b) Contratar un sistema de recolección de acuerdo a nuestra separación de residuos.
c) Implementar una planta de Composta Escolar.
Gestión de agua
OBJETIVOS
1. Lograr disminuir gradualmente el consumo de agua potable por la comunidad.
2. Lograr aumentar gradualmente la reutilización de agua residual.
3. Disminuir gradualmente la cantidad de agua pluvial vertida al drenaje.
LINEAS DE ACCIÓN
1. Línea de Acción - Objetivo 1
a) Campaña de ahorro de agua.
b) Evaluación del sistema actual de distribución de agua.
c) Medición de los caudales actuales.
2. Línea de Acción - Objetivo 2
a) Aprovechar al 100% la planta de tratamiento de agua. Elaboración de proyecto de análisis del agua
3. Línea de Acción - Objetivo 3
a) Diseñar estratégicamente un sistema de pozos de absorción en el plantel.
· Elaboración de encuesta de valoración perceptual
· Inventario de flora local
· Inventario de fauna local
· Base de cálculo de densidad de habitantes
· Base de cálculo de aéreas cubiertas y aéreas verdes
· Base de cálculo de la huella ecológica

Compras verdes
OBJETIVO

· 1. Aumentar la adquisición de materiales, bienes y servicios con base en políticas sustentables
· LINEAS DE ACCIÓN
· a) Modificar los lineamientos de adquisiciones del CETI.
· b) Establecer un comité asesor para las adquisiciones.
· c) Establecer los lineamientos para las concesiones de venta de productos alimenticios dentro del CETI.

En la fase final del Programa Escuela Verde, se realizará la evaluación y validación del programa y los materiales didácticos que se están desarrollando. Simultáneamente a estas actividades se piensa trabajar en la difusión del programa hacia otras escuelas y otros centros educativos del país.
CONCLUSIONES
Como bien nos damos cuenta, cada nación padece de alguna u otra forma el problema de la desmedida sobreexplotación de los escasos recursos naturales y México no se queda excluído de esta situación
La tierra nos ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida pero en la actualidad las cosas han cambiando
La destrucción de la tierra empezó desde que el hombre dejo de ser un animal más, y así empezó la demolición de la tierra. Las comunidades están siendo destruidas, los benéficos de desarrollo no se comparan ante `pobres y ricos.
El medio ambiente y sus recursos es una preocupación común para los pueblos la protección de la diversidad y belleza de la tierra es una labor de todos.
Necesitamos urgentemente de una adición compartida de valores básicos para la comunidad mundial para construir un mundo democrático y humanístico.
Nuestros retos ambientales políticos y sociales lo cual juntos podamos reafirmar los 4 principios y podamos conseguir una forma de vida sostenible.
Así como respetar la tierra y la vida en toda su diversidad, para que crezca el estilo artístico de cuidar la comunidad de de la vida con entendimiento, pasión y amor. Para prevenir daños y proteger los derechos de las personas para así poder construir sociedades democráticas que sean justas, participativo, y pacificas.
Para que brinden la oportunidad de desarrollar un pleno potencial. Para asegurar y proteger a las especies, habitad natural debemos asegurar que los frutos y la belleza de la tierra se preserven para generaciones presentes y futuras. (Selene Esmeralda Contreras Astorga, 2008).

BIBLIOGRAFÍA
ü Lopresti, Roberto, (2007), Recursos naturales, régimen argentino y comparado. Ediciones Unilat Buenos Aires 978-987-96049-7-7
ü Martínez Alier, J. & Schlupman, K. (1991) La ecología y la economía. Fondo de Cultura Económica, México.
ü Martínez Alfaro, M. 1972. Ecología humana
ü Guevara Sada, Sergio. 1990. Historia de la ecología terrestre en México.
ü Toledo, V. 1976. Los cambios climáticos en el Pleistoceno y sus efectos sobre la vegetación en México.

sábado, 5 de junio de 2010

Videos sobre la situación del planeta.

Estos videos fueron elegidos por ser primeramente claros y directos sobre el tema, no lo maquillan y plantean la situación actual del planeta y los graves riesgos a los que nos estamos enfrentando. Nunca nuestra tierra ha estado en una situación tan dramática. La auténtica pregunta es donde estarán los límites de sostenibilidad o si estos han sido ya superados. En los videos se presentan algunos de los datos más escalofriantes sobre la salud del planeta

El cambio climático provocado por el calentamiento global puede convertir en refugiados en poco tiempo más a millones de personas que viven en las zonas ecuatoriales, las que se verían afectadas por escasez de agua y alimentos.
Según la información los incrementos de las temperaturas en dos y tres grados previstos para 2050 causarán un auténtico desastre ecológico, que a estas alturas no se puede evitar, pero sí al menos paliar con medidas urgentes.
Hasta el 40 por ciento de las especies de plantas y animales corren peligro de extinción, debido a la destrucción de los ecosistemas por el alza de las temperaturas, mientras que la contaminación en las aguas está aumentando su acidez, lo que provocaría la desaparición de muchos organismos vivos.
En cuanto a los seres humanos, los videos plantean que para mediados de este siglo hasta un total de 200 millones de personas podrían convertirse en refugiados por culpa del efecto del aumento del nivel de los mares, las inundaciones y las sequías.

Cerca de un tercio de las tierras del globo se expone a la forma más extrema de desertificación para finales de siglo. En las tierras próximas al Ecuador, especialmente en África, la producción decreciente de las cosechas podría dejar a cientos de millones de personas sin posibilidades de cultivar alimentos.
El cambio climático, establecido como inevitable, acentuará las desigualdades al exponer las regiones más desfavorecidas, como los trópicos y los polos, a acontecimientos extremos y otras penurias, según el informe que los expertos presentarán a fines de esta semana en Bruselas, Bélgica, pero que antes será debatido con científicos y funcionarios de más de 100 países.

Estos videos reflejan la situación de nuestro planeta y los riesgos a los que nos exponemos, por lo que el EQUIPO SIGMA considera que son los indicados para que los vea la comunidad para crear una conciencia sobre el daño que causamos y las posibles acciones que debemos tomar para evitar o controlar el deterioro de nuestro planeta.

Ensayo Verde

La situación de nuestra Tierra; siento que en estos últimos meses la misma se ha deteriorado y profundizado más. Los grandes países responsables de las emisiones de los gases de efecto invernadero, no toman las medidas esenciales que eviten los desajustes climatológicos y por el contrario denotan querer continuar con su ritmo de vida depredatoria; sin disminuir su frenesí consumista y derrochador; se articulan soluciones como la de mantener o incrementar el actual parque automotriz y la utilización de combustibles biológicos. Cuando lo racional sería disminuir a cero el uso de autos.

Observen el siguiente desastre en un país de la mitad del mundo, nieve en un país del trópico, increíble. La catástrofe climatológica trae consecuencias como la escasez de productos agrícolas; el trigo, el maíz y sus derivados, con las subsecuentes alzas de precios; se ha logrado globalizar la catástrofe.

De otro lado países como China han entrado en la senda del pleno desarrollo, con las implicaciones que esto tiene, en pocos años se convierte en el primer contaminador del mundo, en la aspiradora de energía fósil, materias primas, hierro, acero y productos alimenticios, surgen nuevos millonarios chinos, la mano de obra esclava (hombres y mujeres) la convierten en un paraíso para la inversión. ¡VIVA EL DESARROLLO!. Le sigue impetuosa India. ((Eduardo Celis, 2010)

…. Y continuando con esta reflexión, pero ya como equipo, nos dimos a la tarea de analizar algunos artículos y nos damos cuenta de que efectivamente nos estamos adentrando a un mundo cada vez más globalizado que pretende llegar a los niveles más altos del desarrollo tecnlógico, olvidándose de que la madre naturaleza está cada vez más, pidiendo a gritos un respeto y que se utilicen sus recursos de manera conciente y equitativa.

Nuestra misión en esta actividad es desarrollar un ensayo que nos de más que nada la pauta, para hacer un alto en nuestras vidas tan agitadas y observar un momento a nuestro alrededor y darnos cuenta que efectivamente nuestro planeta tierra está deseoso de que sus hijos lo miren un momento y decidan trabajar para que nos dure al menos mil años más.
Es difícil, mas no imposible, querer cambiar conciencias en todo el mundo para trabajar en pro de nuestra tierra, pero este equipo está conciente de que al menos un granito de arena si puede aportar en su comunidad de trabajo, para comenzar a sanear y rescatar los recursos de la naturaleza en nuestra colonia, nuestra comunidad estudiantil, nuestro país….. y por qué no; nuestro planeta.
Por eso quisimos dar un vistazo a algunos documentos que presentan diferentes organismos y cuál es su punto de vista, en el momento de analizar el estado actual del planeta. Con esto nos podemos dar una idea de cómo se encuentra nuestra Nación, dentro de este mundo tan globalizado, en el que hasta el hecho de cuidar tus árboles o el no tirar basura, cuidar el agua y los recurosos naturales, denota a nivel mundial si te encuentras “In” o “out” en la moda ecológica.

Que estamos haciendo nosotros como docentes y habitantes de este planeta para sensibilizar actitudes, comenzando con nuestras familias y nuestros alumnos.
Muchas personas piensan que todo lo que anuncian en las noticias, las prevenciones en programas, propagandas, libros y demás medios de comunicación sobre la tierra y sus cambios en procesos naturales no significan mayor cosa, están muy tranquilos o simplemente no piensan en ello. Lo que no saben la mayoría, es que nuestro planeta esta en crisis y que en cualquier momento por los mismos procesos de la naturaleza esta puede reaccionar a los actos que el hombre a realizado de manera drástica hacia nuestra madre tierra.
Por el mal manejo de todos los recursos, la explotación y contaminación en los que todos participamos por la necesidad de subsistir, ha hecho que estos daños sean muy notables más que todo en el último siglo, ya que la invención de sustancias nuevas producidas, han difundido en la atmósfera, hidrosfera, los suelos y la biosfera. El ser humano necesita explotar para asegurar una supervivencia y así como de la naturaleza nos alimentamos, a la naturaleza se devuelven los residuos que generamos con nuestra actividad
La crisis mundial del medio ambiente tiene entre ojos a muchas personas, entidades, organizaciones y estados, que se han concientizado del grave problema global por el que atraviesa el lugar de vida de todos nosotros, la madre tierra.
Esta necesidad de encontrar una urgente solución lleva a crear por medio de reuniones, encuentros, congresos, etc., la E.A. (Educación Ambiental), la cual se encarga de desarrollar una sensibilidad social en todas las personas, planteando un comportamiento ético-ambiental en donde el hombre interactúa con la naturaleza de forma responsable con fines de conservación y mejora del entorno, desde un punto de vista tanto objetivo como subjetivo, trabajando a favor de el cuidado del medio ambiente.
Son innumerables los esfuerzos realizados por mandatarios, líderes ambientales y personas del común que buscan a través de información, campañas, talleres, centros, capacitaciones y variedad de recursos educativos como también publicitarios, conseguir que 6 mil 500 millones de habitantes aproximadamente tomen una responsabilidad social del delicado estado de nuestro hábitat.
Es verdad que existe una gran cantidad de población infantil que aún no es conciente de lo que sucede, pero debemos tratarlo desde corta edad para que la educación que brindemos se maneje desde una perspectiva de gusto más que una obligación.
Jamás, todos los esfuerzos son suficientes para conseguir la meta de recuperar lo mucho que hemos dañado.
A mi juicio, necesitamos que mas lideres políticos de todo el mundo se solidaricen con esta campaña por la vida, empezando por brindar a sus pueblos una buena educación general y enfatizada en el cuidado y buen uso de los recursos naturales ya que solo de este modo, con una cobertura amplia de conocimiento, las personas tomaremos cartas en el asunto sobre la problemática real que afronta nuestro planeta.
Me gustaría integrar a este documento la carta de la tierra que escribió Selene Esmeralda Contreras Astorga y que reza de la siguiente manera:
Somos una familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino en común. Estamos en un momento crítico de la historia de la tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro a medida que el mundo se vuelve más independiente y frágil. El futuro deparara a la vez grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos unirnos en una sociedad global, la humanidad es parte del universo, la tierra esta viva con una comunidad singular de vida.
La tierra nos ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida pero en la actualidad las cosas han cambiando
La destrucción de ls tierra empezó desde que el hombre dejo de ser un animal más, y así empezó la demolición de la tierra. Las comunidades están siendo destruidas, los benéficos de desarrollo no se comparan ante `pobres y ricos. El medio ambiente y sus recursos es una preocupación común para los pueblos la protección de la diversidad y belleza de la tierra es una labor de todos.
Necesitamos urgentemente de una adición compartida de valores básicos para la comunidad mundial para construir un mundo democrático y humanístico.
Nuestros retos ambientales políticos y sociales lo cual juntos podamos reafirmar los 4 principios y podamos conseguir una forma de vida sostenible.
Así como respetar la tierra y la vida en toda su diversidad, para que crezca el estilo artístico de cuidar la comunidad de de la vida con entendimiento, pasión y amor. Para prevenir daños y proteger los derechos de las personas para así poder construir sociedades democráticas que sean justas, participativo, y pacificas.
Para que brinden la oportunidad de desarrollar un pleno potencial. Para asegurar y proteger a las especies, habitad natural debemos asegurar que los frutos y la belleza de la tierra se preserven para generaciones presentes y futuras. (Selene Esmeralda Contreras Astorga, 2008).

Otra de las aportaciones que hace una integrante del equipo Sigma, nos porporciona la información para darnos cuenta de que han pasado millones de años y en ellos el hombre a dedicado gran parte de su tiempo a explotar de manera desmedida los recursos que ofrece el planeta, sin darse a la tarea de regenerar o reintegrarle de manera justa dichos recursos.

“EL MEDIO AMBIENTE Y PROBLEMAS QUE PRESENTA”

¿Es realmente tan grave la situación ambiental? ¿Cómo es posible que ésta no haya mejorado, si llevamos ya muchos años depurando nuestros ríos, recogiendo selectivamente la basura, elaborando leyes que protegen una parte del territorio, establecen vedas de pesca, promueven el respeto por nuestro entorno inmediato, el ahorro de agua o la diversificación energética, al tiempo que celebramos los días de la Tierra, sin coche, de la biodiversidad, del agua, etc., y elaboramos Agendas 21 que se supone que vamos a poner en práctica? ¿Por qué razón el programa de actuaciones surgido de Río + 10, que plantea escenarios a plazo medio y largo, no es considerado suficiente por los conservacionistas?
Este panorama es de aplicación a los países desarrollados, que pueden preocuparse por el medio ambiente y tienen la voluntad y los recursos económicos y humanos para abordar la solución de sus problemas, a nivel local y quizá regional, pero no, o sólo en parte, a los países en vías de desarrollo, que tienen otras prioridades para resolver problemas acuciantes: alimentarios, sanitarios, sociales, económicos y políticos; y porque las consecuencias de la degradación ambiental son globales, y el cambio global que el Homo sapiens está provocando desde hace siglos en el planeta se deja sentir ya claramente sobre nuestra especie y buena parte de las demás con las que lo compartimos, y no hace más que agravarse, camino de un acmé a corto plazo al que nadie se atreve a poner fecha pero que los entendidos pronostican catastrófico.
Nuestra especie ha sido nómada (como lo son todavía hoy algunos pueblos cazadores-recolectores). Al igual que los animales migradores o trashumantes, el hombre nómada iba explotando la tierra a medida que se desplazaba, a menudo siguiendo un ritmo estacional. Recolectaba, cazaba o pescaba en terrenos productivos o bien desbrozaba bosques y cultivaba terrenos incultos hasta agotar el suelo y la fauna, lo que le obligaba a levantar el campo e ir en busca de nuevas áreas fértiles. Su impacto sobre el medio era localizado, tanto en relación a los recursos que extraía como a los desechos que vertía; los terrenos agotados eran reducidos y tenían tiempo de recuperarse. Pero hace unas cuantas décadas que una estrategia de nómada ya no es posible: no quedan prácticamente tierras vírgenes en este mundo que hemos globalizado avant la lettre, ni el impacto de nuestra especie sobre el entorno es tan reducido como lo era en el hombre neolítico, o en los grupos humanos marginales de cazadores-recolectores que todavía mal viven.
El cambio neto de cualquier población es el resultado de la diferencia entre los incrementos demográficos (nacimientos más inmigración) y los decrementos (muertes más emigración). Ambos factores pueden ser muy elevados o muy bajos pero parecidos, de manera que el cambio (el aumento o la disminución de la población, según qué factor predomine) puede ser pequeño y lento; o bien muy dispares, lo que puede llevar rápidamente a una población a la extinción (si las muertes superan en mucho a los nacimientos y la migración no suple la diferencia) o a una explosión demográfica (si la mortalidad se reduce mucho más que la natalidad). Esto es lo que ha ocurrido en la población humana, especialmente en las de los países en vías de desarrollo. Dichas poblaciones estaban evolutivamente adaptadas a una natalidad muy elevada que compensaba la alta mortalidad natural; cuando ésta se redujo drásticamente en pocas décadas (introducción de la higiene, los medicamentos modernos, etcétera) no hubo una reducción paralela de la natalidad, que siguió alta y disparó el crecimiento poblacional. Y es que los factores psicológicos y sociales parecen influir más que otros puramente biológicos en la regulación de la natalidad. De nuevo, una demora en la adaptación a una situación completamente nueva en la historia de la humanidad conduce a un desequilibrio demográfico de consecuencias enormes, desequilibrio que acabará por resolverse.
La población aumenta a un ritmo imparable en el corto plazo, y actuamos sobre el entorno manejando energía suplementaria a la biológica, gracias a los combustibles que nos proporcionan los ecosistemas del pasado como son: carbón, petróleo, gas. Ambos factores, por sí solos, explican en gran parte el impacto terrible de nuestra especie sobre el ambiente: el escenario apocalíptico que algunos plantean para nuestra civilización si llegaran a agotarse las fuentes de energía relativamente baratas, para el ecólogo preocupado por la conservación de la naturaleza es prácticamente la única garantía de freno a una degradación ambiental galopante y a una reducción catastrófica de la población humana, más dependiente del medio ambiente de lo que los urbanitas del siglo XXI solemos considerar).
Dicho impacto sobre el ambiente depende, en efecto, del número de personas que de él extraemos recursos, o que a él vertemos desechos en ambos casos, la degradación de las áreas naturales y de la biodiversidad que se produce es enorme. Pero también de la manera en que cada uno de los seres humanos actúa sobre el medio, desde la sostenible de los antiguos y modernos cazadores-recolectores y de algunos, poquísimos, grupos humanos actuales, hasta la claramente insostenible del hombre occidental. Tampoco estos impactos son todos equivalentes: la introducción en el medio de sustancias no biodegradables, que previamente hemos extraído de la corteza terrestre, metales pesados o que hemos fabricado moléculas orgánicas de síntesis que usamos como biocidas, materias primas o lo que sea, envenena aguas, suelos y atmósfera, mientras vientos y corrientes marinas las reparten por todo el globo y se bioacumulan en plantas y animales. Pero procesos industriales más limpios están empezando a solucionar este problema, al menos localmente; una solución es previsible a medio plazo.
No puede decirse lo mismo de la pérdida de biodiversidad, a las diferentes escalas de patrimonio genético, especies y comunidades naturales, que la naturaleza no tendrá posibilidad de reparar en un plazo de tiempo que no sea muy largo, el propio de la especiación. Ni de la pérdida de suelo fértil, arrastrado al mar por ríos y vientos y que está haciendo poco menos que imposible cualquier previsión de aumento de la producción de alimentos para subvenir a una población humana que, ya en la actualidad, está subalimentada en su tercera parte. Ni de la creación de plagas, ligada a los monocultivos alimentarios o forestales, ni de la mezcla de floras y faunas que permite la facilidad de comunicación entre áreas geográficas distintas. Ni de los cambios todavía poco evidentes pero que pueden ser irreversibles y que se auguran catastróficos, consecuencia de los impactos regionales y globales de la contaminación la reducción de la capa de ozono y el incremento del efecto invernadero, con el caldeamiento global y la secuela de efectos sinérgicos que ya empiezan a dejarse sentir en todo el globo).
La humanidad está explotando los recursos naturales del planeta a un ritmo acelerado, destruyendo los hábitata más sensibles, reduciendo la biodiversidad y poniendo en peligro el futuro de las propias comunidades humanas
Si todos los habitantes de la Tierra, algo más de seis mil millones consumieran tantos recursos naturales y produjesen tanta contaminación como lo hacen, como media, los ciudadanos de Estados Unidos, Francia y Alemania, harían falta tres planetas como el nuestro para abastecer la demanda. El ritmo de crecimiento del consumo de recursos se ha incrementado durante los últimos decenios de forma espectacular, y en sólo treinta años ha producido una disminución del 30% de la riqueza natural del conjunto de bosques, recursos de agua dulce y ecosistemas naturales.
En las últimas cuatro décadas del siglo pasado, la tierra utilizada por los humanos para conseguir alimentos se ha duplicado, mientras que la eficiencia de estos cultivos disminuía y el hambre continuaba castigando a millones de personas. Las emisiones mundiales de carbono han aumentado en cuatrocientos millones de toneladas durante la década en que se ha estado discutiendo la entrada en vigor de un modesto protocolo para frenar la contaminación que provoca el cambio del clima. Mientras el convenio sobre la diversidad biológica balbucea, el 27% de los arrecifes de coral están en trance de desaparecer y el 12% de las especies de aves ocupan el libro rojo de seres vivos amenazados de extinción.

El planeta registra cada año una pérdida neta de 12,5 millones de hectáreas de bosques naturales (superficie forestal arbolada y no arbolada) según el informe Situación de los bosques en el mundo, elaborado el año pasado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (fao). La pérdida bruta de superficie forestal es de 16,1 millones de hectáreas anuales, pero la expansión natural provoca una recuperación de 3,6 millones de hectáreas. Del total de pérdidas, unos 14,6 millones de hectáreas forestales desaparecen por el conjunto de incidencias naturales y artificiales que se conocen como deforestación transformación en zonas agrícolas o urbanas, creación de infraestructuras, incendios, erosión, etc; mientras que 1,5 millones de hectáreas más se convierten cada año en plantaciones forestales; es decir, artificiales. La situación es especialmente dramática en los bosques tropicales, donde cada año se pierden 15,2 millones de hectáreas de zonas forestales. El índice neto de deforestación alcanza los valores más elevados en África y América del Sur, en especial en la Amazonia).
La explotación de los recursos del planeta, además, no se está haciendo en beneficio del conjunto de la humanidad. Como especie, los humanos no han mejorado en nada sus condiciones medias de vida por el hecho de estar acabando con la riqueza natural de la Tierra. A principios del siglo XXI, no se ha conseguido que el número de habitantes del planeta que viven en la más absoluta miseria baje de los mil millones.
Millones de personas continúan viviendo en la miseria y se ven forzados cada día a sobreexplotar los escasos recursos naturales que les rodean. Nadie culpa a las personas hambrientas por cazar los últimos animales de la selva o cortar los bosques tropicales, pero si el conjunto de la humanidad no pone remedio, el balance de pérdidas se extenderá por el planeta como una inmensa mancha de aceite.

Como bien nos damos cuenta, cada nación padece de alguna u otra forma el problema de la desmedida sobreexplotación de los escasos recursos naturales y México no se queda excluído de esta situación. A continuación con otra de las aportaciones de los integrantes del equipo, se expone parte de los problemas que ha padecido nuestra Nación, pero también se dan a conocer cuál es el panorama que tiene México ante la ecología en nuestro país, y cómo varios investigadores se han preocupado desde los inicios de la Colonia, por documentar y estudiar la situación ecológica y las modificaciones y el lento desarrollo que ha tenido este rubro, así como el pobre impacto que causado durante cientos de años a través de la historia en los habitantes de este país.

La ecología en México
El continente americano había estado ocupado por humanos por lo menos desde 15 mil años antes del encuentro de 1492 y, como lo muestran los escasos registros documentales que sobrevivieron al fanatismo “civilizador” de los conquistadores, la necesaria interrelación del hombre con la naturaleza impelía a diferentes aproximaciones al conocimiento y manejo de la misma, que son la esencia del quehacer de la ecología. Parte de este conocimiento pervive hasta nuestros días y trata de ser rescatado por la etnoecología, y otra parte se encuentra en documentos elaborados en los primeros años de la Colonia que fueron escritos por indígenas y colonizadores. Destacan entre los primeros, el médico Martín de la Cruz y el traductor Juan Badiano, que en 1552 elaboraron en latín y en náhuatl el Códice de la Cruz-Badiano, en donde describen plantas medicinales mexicanas utilizadas por los naturales a partir de su conocimiento de las relaciones con el medio. En 1559, el franciscano Fray Bernardino de Sahagún produjo una gran obra que entre otros aspectos abordaba la historia natural del antiguo México. Entre 1571 y 1577, Francisco Hernández, nombrado protomédico general de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano por el rey Felipe II, realizó una expedición que tenía por principal objetivo describir la historia natural de la Nueva España y estudiar la medicina herbolaria de los naturales. Esta expedición resultó en una obra de 17 volúmenes que no pudieron verse publicados por su autor y fueron rescatados parcialmente hasta el siglo xviii.

En 1780, el fraile jesuita Francisco Javier Clavijero escribe desde el exilio su obra
magna Historia Antigua de México en donde, entre otras muchas cosas, diserta sobre los patrones de diversidad de los mamíferos del Nuevo Mundo comparándolos con los del Viejo Continente.

Uno de los personajes que contribuyó de manera significativa al desarrollo de lo que hoy es la ecología fue indudablemente Alexander von Humboldt. A partir de sus exploraciones en México y América del Sur pudo inferir patrones sobre cambio climático, distribución geográfica de organismos e incluso sobre deriva continental e impactos ecológicos por actividades humanas en sus obras Ensayo sobre la geografía de las plantas, en 1811 y Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, en 1834. Aunque las obras de Humboldt no pueden considerarse como parte de la ciencia mexicana, descansaron fuertemente en la contribución de naturalistas mexicanos cuyas obras consultó, y reconoció el “celo por las ciencias naturales en que con tanto honor se distingue México”. Uno de estos naturalistas y quizá el más importante de los precursores de la ecología en México es José Mariano Mociño.

Doscientos años después de que Francisco Hernández finalizó su expedición a la Nueva España, Carlos III envió una nueva expedición concebida con una visión más amplia que incluía un equipo de médicos, botánicos, zoólogos y artistas. Dirigida por Martín de Sessé y Lacasta, abarcó de 1787 a 1803, casi 16 años de intenso trabajo de campo e incluyó la instauración de la cátedra de botánica en la Real y Pontificia Universidad de México, el Jardín Botánico y el primer Gabinete de Historia Natural.

José Mariano Mociño se integró a la expedición en 1789, y es a partir de este momento que nace la ecología mexicana en la forma de una historia natural científica. Mociño fue mucho más allá de los objetivos de una expedición botánica, abarcando todos los aspectos relevantes de las ciencias naturales de la época: participó en el estudio de las erupciones del volcán de San Martín Tuxtla en Veracruz; el análisis de minerales para su utilización industrial; la descripción de la anatomía de peces, mamíferos, aves, insectos, mariposas, y realizó anotaciones acerca de nombres y usos de plantas con fines terapéuticos o nutricionales, además de los fines botánicos. Incluso ejecutó importantes estudios de ecología humana en Nutra, hoy Vancouver. Los expedicionarios regresaron a España en 1803 y una serie de vicisitudes que incluían los conflictos europeos y los procesos insurgentes en América motivaron que mucho del material que llevaron los expedicionarios se perdiera o pasara a diferentes manos, quedando sólo retazos de la magna obra para ser publicada. A este respecto, existe una leyenda que alega que Mociño, en uno de sus ascensos al cráter del volcán en 1793, enterró un cofre con los resultados de sus estudios y que espera a ser hallado para develar el conocimiento de la naturaleza de estas tierras

El siglo xix termina, en términos de la investigación ecológica mexicana, con la obra La vegetación de México del doctor José Ramírez.

En 1910, la Universidad Nacional crea la Facultad Nacional de Altos Estudios en donde se comienzan a formar profesores en ciencias naturales. En 1926 la Facultad Nacional de Altos Estudios se transforma en la Facultad de Filosofía y Letras de la que poco después se separa la Facultad de Ciencias. En 1929 se crea el Instituto de Biología de donde han surgido los principales ecólogos mexicanos y que publica los Anales del Instituto de Biología hoy Revista Mexicana de Biodiversidad que históricamente se han constituido como el pilar de las publicaciones mexicanas en ecología. Además, surgieron la Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural, los Anales de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del ipn y el Boletín de la Sociedad Botánica de México en la década de 1940. Además destacan Biotica, que ya desapareció, Acta Botánica Mexicana, Acta Zoológica Mexicana, el Boletín de la Sociedad Mexicana de Zoología, la Revista Mexicana de Mastozoología e Hidrobiológica, como revistas que contemplan temas ecológicos.

La primera cátedra de ecología la impartió el doctor Enrique Rioja como materia optativa, apenas en la década de 1950 en la Facultad de Ciencias de la unam. Esta cátedra fue retomada por el doctor Arturo Gómez Pompa en 1964 e incide de manera crucial en el desarrollo de la ecología en México con la formación de un grupo de profesionales que hasta la actualidad han conducido los rumbos de esta ciencia en nuestro país, entre quienes destacan Carlos Vázquez Yanes, Sergio Guevara y José Sarukhán. El artículo “El bosque tropical lluvioso como un recurso no renovable” publicado en 1972 en la revista Science por Gómez Pompa, Vázquez Yanes y Guevara constituyó un parteaguas en el desarrollo de la ecología mexicana moderna al abordar temáticas de interés global sobre los peculiares ecosistemas tropicales mexicanos. Por otra parte, la Comisión Nacional para el Estudio de las Dioscóreas dirigida académicamente por Faustino Miranda, Efraín Hernández X. y Arturo Gómez Pompa, contribuyó a la consolidación de un grupo de investigación en ecología de zonas tropicales.

Bajo la dirección del doctor José Sarukhán, en 1985 se creó el Departamento de Ecología en el Instituto de Biología de la unam, que se convirtió en Centro de Ecología en 1988 y en Instituto de Ecología en 1996. De estas instancias institucionales han surgido ecólogos mexicanos de alta calidad académica que en buena parte han pasado a reforzar plantillas académicas en diferentes instituciones del país como la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto de Ecología, A.C., el Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C., el Colegio de Posgraduados, la Universidad de Sonora, el Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, el Instituto de Ecología y Alimentos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del ipn, el Cuerpo Académico de Ecología Tropical de la Universidad Autónoma de Yucatán y el Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de la Universidad de Guadalajara, entre otras. Varias de estas instituciones ofrecen programas de posgrado con orientación ecológica de donde cotidianamente surgen nuevos profesionales de una ciencia en pleno desarrollo.

Finalmente, en esta breve reseña histórica de la ecología en México, vale la pena mencionar la creación en 1992, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que marcó un hito en la implementación de políticas gubernamentales relacionadas con este tema; así como el surgimiento, en el año 2005, de la Sociedad Científica Mexicana de Ecología, la primera sociedad nacional de ecología.

La ecología mexicana en la actualidad
El desarrollo de la ecología en México ha sido explosivo en los últimos años. En 1980, en México había solamente cinco ecólogos con el grado de doctor, y en la actualidad hay más de 350 investigadores en ecología, trabajando en las principales instituciones nacionales. Asimismo, el número de artículos de investigación publicados en revistas de circulación internacional ha aumentado de 15 en 1994 hasta unos 254 en 2007. Si bien esta cifra es la mayor en Latinoamérica, es aún muy baja si consideramos la problemática ecológica de México. (Caballero, 1976)

En el año 2005, antes de la formación de la Sociedad Científica Mexicana de Ecología (scme), los ecólogos mexicanos presentaban sus trabajos en los foros de diferentes asociaciones, principalmente en los congresos nacionales de las sociedades mexicanas de botánica, de zoología, de mastozoología y de entomología. La mayoría de los trabajos ecológicos se presentaban en los congresos de la Sociedad Botánica de México, y el máximo número de trabajos se alcanzó en el VI Congreso Mexicano de Botánica, realizado en 2004 en la ciudad de Oaxaca, Oax., con 448 contribuciones en esta área. Este número creció hasta 578 en el Primer Congreso Mexicano de Ecología realizado el año 2006 en la ciudad de Morelia, Mich. Estas cifras son un indicativo del creciente interés por la investigación ecológica entre profesionales de la biología y jóvenes estudiantes de las diferentes licenciaturas y posgrados que se ofrecen en el país.

Como un indicativo de los tópicos que mayor atención reciben de los ecólogos mexicanos, durante el primer congreso de la scme se desarrollaron 20 simposios bajo el tema “perspectivas de la ecología mexicana”. En estos simposios destacaron estudios sobre interacciones planta-animal en términos de dispersión de semillas, herbivoría y polinización; ecofisiología vegetal; ecología de invasiones; fragmentación de hábitats y sus efectos en conservación, ecología reproductiva y estructura genética de poblaciones, agroecología, manejo de ecosistemas terrestres y acuáticos y desarrollo sustentable; ecología química; ecología de poblaciones de especies del desierto; ecología de bosques secundarios tropicales; ecología de insectos; ecología y evolución; educación ambiental y el ciclo del carbono relacionado con el cambio global. Estas temáticas, además de otras más puntuales presentadas en las contribuciones libres, representan el quehacer actual de los ecólogos mexicanos enfrentando problemas de investigación no sólo de interés local sino global, lo que constituye un impacto relevante en el desarrollo de la ciencia de la ecología en el mundo.

El reto de la ecología mexicana
México es un país con una topografía muy accidentada, una gran variedad de climas y suelos, así como una muy compleja historia geológica y biológica. Esto determina que en México se encuentre una muy grande diversidad de especies y que sea uno de los países conocidos como megadiversos. Aquí se encuentra alrededor del 12% de las especies conocidas en el planeta, ocupa el primer lugar en riqueza de reptiles con 707, el segundo en mamíferos con 505, el cuarto en anfibios con 293 y el quinto en plantas con 26 000; además de 2 700 especies de peces, 1 060 de aves y 30 mil de invertebrados, y hay que considerar que tal vez estos números apenas representen una pequeña fracción de la biodiversidad real existente y que se estima en unas 200 mil especies. (Gómez Poma 1971, 125-135)

Actualmente, los ecosistemas mexicanos, como los del resto del mundo, están sufriendo cambios profundos debidos a las actividades humanas. La creciente explotación de los recursos naturales y la degradación de los ecosistemas hacen que se cuestione la permanencia de los recursos necesarios para la viabilidad de las poblaciones humanas. Estos cambios incluyen la alteración de comunidades bióticas, la extinción de especies, cambios en la resistencia y resiliencia de los ecosistemas ante las perturbaciones, procesos ecológicos que se alejan de su variabilidad histórica, cambios en la naturaleza de los ecosistemas y desacoplamiento de importantes ciclos biogeoquímicos.

Estos alarmantes procesos han motivado un reconocimiento del posible papel de la ecología en la toma de decisiones que permitan conciliar el manejo de los recursos naturales con la preservación de la biodiversidad.

Al igual que en muchas partes del mundo, en México existe una fuerte presión sobre la biodiversidad. Las principales amenazas son la conversión de los ecosistemas naturales a sistemas agrícolas o ganaderos, la contaminación, el cambio climático, la sobreexplotación de poblaciones y la introducción de especies exóticas.

Cerca de la mitad del territorio de México ha sido modificado intensamente. Sólo 41% de la selva remanente permanece como vegetación primaria, lo que lo hace el ecosistema más afectado por las actividades humanas. Los matorrales primarios actuales corresponden a un 55% de los originales. Ésta es la vegetación conservada en mayor proporción, aunque en términos de extensión absoluta los matorrales han sido los más afectados. Los bosques están desapareciendo a una tasa de 0.79%, o 2 672 km2 al año. Las selvas son deforestadas a una tasa casi del doble, 1.58% anual. Finalmente, la superficie de matorrales que se desmonta anualmente es igual que la de bosques, aunque en términos relativos es menor, 0.48%. En términos generales, se ha estimado que la tasa de deforestación es de casi 785 000 ha por año.( Gómez Pompa, 1971)

Una reducción en la diversidad de especies y de los tamaños poblacionales de las mismas, necesariamente implica una reducción en la diversidad genética. Asimismo, el favorecimiento de organismos cultivados o domesticados bajo criterios de maximizar su rendimiento, puede implicar una reducción de variabilidad genética.

El cambio climático global implica un incremento en las temperaturas superficiales, cambio en los patrones de lluvias, incremento en sequías e inundaciones, entre otros efectos graves. Estos cambios se dan de manera más rápida que la capacidad de adaptación de muchas especies, por lo que necesariamente implicará extinciones, así como modificaciones en la distribución de especies y tipos de ecosistemas tanto terrestres como acuáticos. Por otra parte, las sequías motivarán un incremento en los incendios forestales.

Adicionalmente, el desarrollo acelerado de la biotecnología y la generación de organismos genéticamente modificados constituye un riesgo potencial para la biodiversidad pues su contacto con poblaciones nativas pudiera tener consecuencias a diferentes escalas, desde una alteración en la diversidad genética hasta serias modificaciones en las interacciones ecológicas entre las especies.

Por otra parte, una muy grande diversidad cultural se ha desarrollado a la par que la diversidad biológica. En México subsisten 62 grupos indígenas que hablan 240 lenguas y dialectos, y conservan un profundo conocimiento de su entorno natural. Sin embargo, estos grupos se encuentran marginados del desarrollo de la sociedad mexicana y en su mayoría apenas cuentan con los recursos mínimos para subsistir.

México es un país privilegiado en cuanto a la riqueza de sus recursos naturales y los ecólogos mexicanos enfrentan el reto de avanzar en su conocimiento básico y de contribuir en la propuesta de acciones para su conservación y manejo sustentable. (Guevara Sada, Sergio, 1990)

Conclusiones
Si bien los retos que se enfrentan tienen mucho que ver con la conservación y el manejo de la biodiversidad en un país con una problemática socioeconómica muy compleja y que demanda soluciones expeditas en términos de sobrevivencia y desarrollo, es necesario tomar en cuenta que es imposible conservar y manejar algo que no se conoce. El lograr comprender los procesos físicos y biológicos que generan y mantienen esa asombrosa diversidad debe ser una de las prioridades fundamentales del quehacer ecológico en México. Se debe continuar con la descripción de ecosistemas, especies y genomas para lograr un inventario que es fundamental para la realización de cualquier tipo de estudio relacionado con la conservación y manejo de la biodiversidad. Aún es muy incipiente el conocimiento que tenemos acerca de la estructura y el funcionamiento de las comunidades naturales, así como de las interacciones entre organismos.

Los ecólogos mexicanos tienen la oportunidad y la capacidad de contribuir al conocimiento ecológico global abordando preguntas que todavía se encuentran sin respuesta.

Una pregunta relevante se refiere a los factores que determinan la densidad de las poblaciones. Con el tiempo, todas las poblaciones biológicas sufren fluctuaciones en sus abundancias. Estos cambios pueden ser afectados por factores ambientales que son independientes de la densidad poblacional o por otros que dependen de la densidad. Así, las poblaciones pueden sufrir incrementos explosivos que las convierten en verdaderas plagas o dramáticos declives que las ponen al borde de la extinción y los cambios pueden ser constantes en el tiempo o sufrir fluctuaciones caóticas o azarosas. Es necesario avanzar en la generación de modelos predictivos a partir de registros de densidades poblacionales, en tiempos suficientemente largos y considerar de manera explícita la estructura espacial de las poblaciones para explicar sus cambios temporales. En la misma línea de esta pregunta, es necesario abordar aspectos relacionados con los factores que determinan que una especie sea rara o común. Esto está directamente relacionado con aspectos de conservación.

Otra pregunta en espera de respuestas se refiere a la relación entre la complejidad
y la estabilidad de comunidades ecológicas. Tiene que ver directamente con la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas y con la determinación de la diversidad en las comunidades. Esta diversidad está relacionada con los patrones de redes tróficas que en buena medida determinan la complejidad de las comunidades. La alta diversidad de ecosistemas mexicanos constituye una promisoria base de datos para abordar esta pregunta.

Por otra parte, la vasta diversidad de hábitats presentes en México permite abordar preguntas clave de la macroecología como son las relaciones entre el número de especies y el área y sus ámbitos de distribución geográfica.

Otro conjunto de problemas que aguardan solución en el siglo xxi se refieren a una mejor comprensión de cómo los procesos ecológicos, físicos y químicos operan para controlar los flujos de moléculas biológicamente activas como son el CO2, el nitrógeno y el fósforo, entre otras. Esto nos permitirá contar con mejores elementos para enfrentar las consecuencias del cambio climático global.

Además, es necesario acelerar la tasa de identificación de especies nuevas. Si en México se describen actualmente cerca de 400 especies nuevas cada año y si es correcta la estimación de la existencia de alrededor de 200 mil especies, entonces se requerirían alrededor de 400 años para completar el catálogo de especies mexicanas. Es de esperarse que este proceso se acelere en los próximos años con la implementación de técnicas moleculares para la identificación y la clasificación. Si contamos con mejores catálogos, tendremos más elementos para analizar tasas de extinción de las especies.

Si actualmente la vegetación nativa de México cubre menos de la mitad de su territorio, es de fundamental importancia entender las consecuencias ecológicas de la pérdida y fragmentación de hábitats y de diferentes prácticas de manejo en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. Estos estudios, a la par de investigaciones que identifiquen los factores ecológicos y socioeconómicos que determinan los cambios en el uso del suelo y el cambio climático global facilitarán la construcción de posibles escenarios futuros y la priorización de actividades de conservación, manejo y restauración en diferentes regiones.

Se debe aprovechar el conocimiento ecológico tradicional de los pueblos nativos de cada región para generar agroecosistemas complejos que simulen a ecosistemas naturales en cuanto a estructura y función y que, a la vez, sean útiles para el hombre.

Es necesario fomentar la creación de nuevas áreas naturales protegidas en regiones prioritarias y asegurar el funcionamiento adecuado de las ya existentes. Estas áreas constituyen sistemas en los que se pueden desarrollar estudios básicos de ecología e implementar aplicaciones prácticas derivadas de ese conocimiento en actividades de investigación, conservación, manejo y difusión. Estas áreas protegidas deben servir de base para la realización de monitoreos a largo plazo de variables ecológicas, físicas y socioeconómicas.

Un aspecto muy importante para enfrentar los retos de la ecología mexicana es la formación de recursos humanos que, si bien se especialicen en diferentes aspectos de la ecología, tengan una visión amplia de la problemática que se enfrenta en un país como el nuestro. Asimismo, se deberá fomentar la investigación interdisciplinaria que incluya perspectivas socioeconómicas, antropológicas, culturales, históricas y políticas para la solución de la complicada problemática ambiental que enfrenta México.

Por último y creo que nunca vino mejor, una cita que lei en un libro escrito por Bárbara de Angelis y que ella atribuye a un general chino que vivió hace siglos:
" Si el mundo debe ser puesto en orden,
primero debe ser cambiada mi nación.
Si mi nación tiene que ser cambiada,
mi ciudad natal debe ser rehecha.
Si mi ciudad natal tiene que ser reordenada,
primero debe ser normalizada mi familia.
Si mi familia debe ser regenerada,
primero debo comenzar por mi mismo..."

Vale siempre, primero, mirar hacia "adentro" y luego.....luego...todo lo demás
Bárbara de Angelis


Bibliografía

· Caballero, J. 1975. El costo Ecológico del uso de la tierra.
· Gómez Pompa, A. 1971. Posible papel de la vegetación secundaria en la evolución de la flora tropical.
· Martínez Alfaro, M. 1972. Ecología humana
· Guevara Sada, Sergio. 1990. Historia de la ecología terrestre en México.
· Toledo, V. 1976. Los cambios climáticos en el Pleistoceno y sus efectos sobre la vegetación en México.